jueves, 3 de diciembre de 2015

Mi primer semestre como estudiante de medicina

Como mis últimas entradas han sido demasiado serias y solemnes he pensado bajar un poco el ritmo y escribir un poco más sobre mi vida. Al fin y al cabo, no me conocéis en absoluto y soy alguien alucinante. Merece mucho la pena conocerme, enserio lo digo. 

Hoy os voy a explicar sobre como han cursado los últimos 3 meses de mi vida. Y es que desde septiembre de 2015 soy oficialmente estudiante de medicina. Y, sí, me he metido en una especie de secta con reglas propias, lenguaje propio e incluso dioses propios. Medicina es un mundo a parte, así que hablaremos de como me cambió la vida ser estudiante de medicina de primero.  

1. Cuando entras a primero te das cuenta de que por las asignaturas que tienes podrías estar en la facultad de ciencias puras y no se notaría la diferencia. Lo único que añaden el prefijo bio- delante para disimular: biofísica, bioestadística, bioquímica. 

2. Siguiendo en la línea de las asignaturas mojón, te darás cuenta de que la única que te gusta es Anatomía 1, disfrutas de las clases y te hace gracia saber como se llama el músculo ese que tu amiga llama "el camino de la felicidad". Pero no te fíes, es una trampa. La materia irá creciendo y te darás cuenta de que realmente es la asignatura a la que le dedicas más horas. Porque sí, hay MUCHOS músculos en el cuerpo MUCHOS (la mitad de los que me he tenido que estudiar creo que yo no los uso). 

Esto es a lo que mi amiga Laura llama "Camino de la felicidad"

3. La frase que más va a oír durante los primeros dos años es: "Primero y segundo hay que pasarlos". 

4. En medicina hay gente lista, gente muy lista. La clave está en no dejarse intimidar por ellos y no hablar con ninguno en las semanas cercanas al examen. Cuando se pongan a hablar de cosas que tu ni siquiera te has mirado porque apenas vas por el tema uno tu cara será algo parecido a esto: 




5. Por no hablar de tu cara la primera vez que oyes el concepto de: "Test multirespuesta"




6. Por algún motivo en mi universidad te envían unos días a hacer unas prácticas a un centro médico. Tú, como pobre estudiante de primero, que tiene la bata más blanca, limpia y poco usada de todo en ambulatorio, te sientes un inútil que no puede aportar nada a en esa sala. Ahí es cuando activas el modo: "Pensarán que formo parte de mobiliario". 

 

7. Los días después de tus primeras prácticas de disección solo habrá un tema de conversación para ti: los muertos. Tanto con tu familia como con tus amigos cada vez que te pregunten por la carrera tú solo sabrás hablar de eso sin tener en cuenta de que no todo el mundo está igual de muerto por dentro que tú como para soportar tus historias sobre cadáveres. 


8. Y no te engañes: TU NO SABES ORGANIZARTE. Llevas toda tu vida estudiando el día antes del examen y al final las cosas acababan saliendo. Así que te plantas la noche antes de tu primer examen de anatomía con 3 o cuatro temas de 10 paginas cada uno sin habértelos mirado aún. Pero tu no pierdes la esperanza y crees de alguna manera que al final todo acabará saliendo. 


9. Pero esto no es el instituto y al final de la primera ronda de parciales estarás así: 


10. Aún así tu no pierdes la esperanza y sueñas con el maravilloso día que apruebes un examen y entonces estarás así: 


¡SED BUENOS SI PODÉIS! 

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