jueves, 1 de octubre de 2015

Querida yo a los 30...

Querida yo a los 30, te habla tu yo de hace diez años, es decir, tu yo de 20 años. En realidad tengo 19 todavía y mejor no adelantarnos, porque, no sé si te acuerdas, pero llevabas bastante mal esto de llegar a la veintena. 

Hay tantas cosas que me gustaría preguntarte. Debes estar acabando ya la carrera, cuando yo nada más llevo unas semanas de clase. Me gustaría saber como has vividos estos años, las aventuras que has pasado, los baches que has superado y cómo de lejos has llegado. Si has madurado ya lo suficiente como para no llevar un calcetín de cada y que te la sude. Lamentablemente, las conversaciones en el tiempo son imposibles, y no soy nada fan hacerme spoilers de mi vida, así que, esto no irá sobre los diez futuros años de mi vida, si no todas aquellas cosas que no deberías haber abandonado y que espero que no hagas nunca: 

  • Sigue escribiendo. Nunca abandones el hábito de plasmar tus sentimientos e ideas en un folio en blanco. Escribe todo lo que puedas y mejora cada día. 
     

  • Más te vale seguir manteniendo relación con tus amigos de toda la vida, porque no me he esforzado yo en mantener mis amistades desde el colegio para que llegues tú, y te las cargues a los 30.
  • Date la puñetera vuelta al mundo. Espero que hayas pasado los últimos 10 años viajando por el mundo como una loca, pero llegar a los 30 no significa tener que parar. Y aprovecha tu juventud para vivir un tiempo en el extranjero.


  • Sigue dándote baños laaaaaaargos. Que tu sueldo de residente no impida tener un pisito con una bañera. (A la hora de alquilar un piso es lo más importante, y no te engañes pensando que es la cocina, nunca te gustó cocinar).
  • No dejes de ver películas de disney, nunca serás demasiado mayor para eso. (Ni de cantar las canciones de disney en el coche).
  • Te pido por favor, no empieces a desarrollar sentido del ridículo, te digo que a mi edad carecías del más mínimo y la vida era mucho más divertida así.
  • Nunca dejes de hacer nada que quieras, ni por miedo, ni por un tercero, ni por falta de tiempo, ni por nada del mundo. A lo largo de la vida nos arrepentimos más de las cosas que hacemos que de las que no así que vive como quieres vivir y no dejes que nada te influya.
  • Sobre todo sobre todo, nunca dejes de soñar, nunca se es mayor para eso y es un ejercicio que se debe practicar durante toda la vida. 

Atentamente, tu yo del 2015

¡Sed buenos si podéis! 


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