A ti, eterna compañera.
A ti, que llevas años conmigo, siguiéndome allá dónde voy.
A ti, que juegas conmigo, que me humillas y me impides ser quien soy.
A ti, que me cortas las palabras , me enmudeces, me silencias y me encojes.
A ti, que naces en los más profundo de mis entrañas y mueres resbalando por mi mejilla.
A ti, incondicional acompañante.
Tengo algo que decirte.
Quiero decirte que esta es la última vez que me cortas las alas y me impides volar.
Que cuando te conviertas en plomo yo seré viento y podré levantarte.
Que cada vez que llores yo reiré.
Que ya no habrá más pulsos.
Que no me volveré a dejar arrastras por tu marea.
Porque, querida amiga,
aunque sepa que siempre estarás conmigo,
que nunca podré librarme de ti.
Yo siempre seré más fuerte.
Y por mucho que busques arrastrarme,
no conseguirás moverme.
Porque ni tu eres yo ni yo soy tú, y no voy a permitir que lo seas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario